Narra Niall:
Sonreí al tenerla entre mis brazos mientras la besaba y al separarnos por falta de aire, nos quedamos mirando.
- Niall, deberías salir de aquí. Alguien puede venir y verte.. - murmuró ella tras una risita.
- Yo de aquí no me voy sin ti. - contesté sonriendo.
- Bueno, pues vamos los dos.. - rió de nuevo y cogiéndome de la mano, salimos de los baños y estábamos de vuelta recorriendo el centro comercial. Juntos. De la mano. Y con una sonrisa continua en los labios. Y tanto voy pensando en mis cosas que no me acabo de dar cuenta de que Eli se acaba de quedar atrás con un chico. Un chico. Bueno. Antes a tirado de mi mano. Pero no le he echo caso. Un chico. - Hola - dije cuando ya había llegado a su altura y miré al chico - ¡Heeeeeeeeey, Michael! - reí.
- Hola Niall - habló este riendo también y volvió a mirar a Eli - bueno pues yo ya me voy.. - lo interrumpí.
- ¿Se conocían? - pregunté levantando una ceja.
- Fuimos en secundaria juntos - respondió Michael.
- Estuve un tiempo viviendo en Australia con mi padre - continuó Elisabeth - y tuve que empezar un instituto allí así que nos conocimos y.. eso. - sonrió.
- A ver cuando nos vemos - dijo Michael esta vez mirándola de nuevo - ¿tienes WhatsApp? - sonrió.
- Claro - respondió ella sacando el móvil - dime tu número.
Michael se lo dijo y dándole un beso en la mejilla siguió por donde iba. Me giré hacia Eli y esta sonreía.
- No me dijiste que conocías a Michael - dije yo.
- Es que tampoco me había acordado - dijo ella - ¿bueno qué, seguimos? - señaló el centro comercial con la cabeza.
Asentí y sonriendo mientras le cogía la mano de nuevo y seguíamos caminando. Entramos a una tienda de ropa. Estaba sonando Can We Dance de The Vamps. Miré a Eli y vi como mientras caminaba observando las camisas de un lado de la tienda, movía los labios y daba los pasos al ritmo de la música. Sonreí y me acerqué a ella, yendo a su lado y rodeandole la cintura con mi brazo. Dirigió su vista hacia mi y también sonrió. La besé y puse mi otra mano sobre su mejilla, acariciándosela.
- Déjame mirar.. - murmuró sobre mis labios y tras una risita, se separó siguió su camino por las camisetas que colgaban de la pared.
Negué riendo y seguí caminando detrás de ella.
- Niall, deberías salir de aquí. Alguien puede venir y verte.. - murmuró ella tras una risita.
- Yo de aquí no me voy sin ti. - contesté sonriendo.
- Bueno, pues vamos los dos.. - rió de nuevo y cogiéndome de la mano, salimos de los baños y estábamos de vuelta recorriendo el centro comercial. Juntos. De la mano. Y con una sonrisa continua en los labios. Y tanto voy pensando en mis cosas que no me acabo de dar cuenta de que Eli se acaba de quedar atrás con un chico. Un chico. Bueno. Antes a tirado de mi mano. Pero no le he echo caso. Un chico. - Hola - dije cuando ya había llegado a su altura y miré al chico - ¡Heeeeeeeeey, Michael! - reí.
- Hola Niall - habló este riendo también y volvió a mirar a Eli - bueno pues yo ya me voy.. - lo interrumpí.
- ¿Se conocían? - pregunté levantando una ceja.
- Fuimos en secundaria juntos - respondió Michael.
- Estuve un tiempo viviendo en Australia con mi padre - continuó Elisabeth - y tuve que empezar un instituto allí así que nos conocimos y.. eso. - sonrió.
- A ver cuando nos vemos - dijo Michael esta vez mirándola de nuevo - ¿tienes WhatsApp? - sonrió.
- Claro - respondió ella sacando el móvil - dime tu número.
Michael se lo dijo y dándole un beso en la mejilla siguió por donde iba. Me giré hacia Eli y esta sonreía.
- No me dijiste que conocías a Michael - dije yo.
- Es que tampoco me había acordado - dijo ella - ¿bueno qué, seguimos? - señaló el centro comercial con la cabeza.
Asentí y sonriendo mientras le cogía la mano de nuevo y seguíamos caminando. Entramos a una tienda de ropa. Estaba sonando Can We Dance de The Vamps. Miré a Eli y vi como mientras caminaba observando las camisas de un lado de la tienda, movía los labios y daba los pasos al ritmo de la música. Sonreí y me acerqué a ella, yendo a su lado y rodeandole la cintura con mi brazo. Dirigió su vista hacia mi y también sonrió. La besé y puse mi otra mano sobre su mejilla, acariciándosela.
- Déjame mirar.. - murmuró sobre mis labios y tras una risita, se separó siguió su camino por las camisetas que colgaban de la pared.
Negué riendo y seguí caminando detrás de ella.
Escuchen la canción si no lo han echo, *-*.
Narra Louis:
Liam se había ido hace un rato con Ana por otra parte, y yo mientras.. me quedé con Alejandra mientras caminábamos y mirábamos las tiendas. Se quedó parada frente a una floristería y sonreí jalándola del brazo y entrando. Se acercó a una de las estanterías y caminé rápido hacia el mostrador. El señor se giró y se acercó a mí.
- ¿Quería algo? - preguntó.
- ¿Cuanto cuesta un ramo de rosas? - dije yo.
- ¿Como lo quieres? ¿De 10, de 15..?
- De 15 está bien - sonreí - por favor.
- Claro joven - contestó amablemente y se alejó, buscando las rosas y demás para preparar el ramo.
Esperé unos minutos y ya el ramo estaba listo. Pagué y salí de la tienda. Ale salió unos minutos después y se me quedó mirando extrañada. Sonreí y tendí el ramo hacía ella. Esta se acercó y cogió el ramo oliendo las rosas y una sonrisa tímida salió de sus labios.
- ¿Porque? - preguntó aun son esa sonrisa, mirándome.
Me encogí de hombros.
- Gracias - agarró las flores con un solo brazo y con la otra libre, me abrazó.
Sonreí y también la abracé. Subió la cabeza y nos quedamos mirando.
- Te qui.. - puse un dedo sobre su boca y se rió.
- Te quieeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeero - reí y quitando el dedo de sobre sus labios y besándola.
- Yo también a ti - respondió sonriendo.
Sonreí a mas no poder y volví a abrazarla.
Narra Eli:
- ¡CHHHHIICCCCCCAAAAS! - grité al ver que Sell y Ana no me hacían caso, estas me miraron y rieron - ¿vamos ya? - pregunté por enésima vez.
- ¡No te me la lleeevvves! - D: habló Zayn atrayendo a Sell hacia él.
- ¡Annnieee nnnno mmme dddeeejes! - dijo Harry frunciendo los labios hacia Annie.
Negué con la cabeza mientras ponía los ojos en blanco y reí.
- En serio chicos, en menos de media hora están aquí de vuelta - sonreí.
Zayn y Harry suspiraron y al fin, después de otra ración de besos y abrazos por parte de ellos, nos alejamos.